jueves, 24 de enero de 2013

El comienzo de la historia...


En enero me toca cumplir años. Este año, por culpa de la profecía maya, pensé que me ahorraría ese defecto de fabricación pero, al final, los mayas erraron y yo me anoto un añito más.

Un tal Fukuyama dijo hace años que había llegado "el fin de la historia" y, hace poco, los mayas vaticinaban  el fin del mundo. Menuda manía de acabar con este mundo que tantos sudores nos ha costado construir. Es verdad que, muchas veces, parece que todo está tan mal que algunos pueden creer que un final, más o menos drástico, es la mejor manera de acabar. ¡Menudo pensamiento!

Cuando hay tantos hombres y mujeres que aún no cuentan para nadie, pueblos enteros hundidos en la pobreza, en la esclavitud y en la guerra, cuando todavía hay millones de seres repartidos por la tierra que no han escrito ni la primera palabra de su historia, algunos ya auguran un final. ¡Menudo egoísmo!

Esta entrada es una invitación a reescribir la historia, a llevarle la contraria a los mayas y a todos los que auguran el fin del mundo. Esta entrada es una llamada a la objeción de conciencia a todos esos que nos quieren robar el futuro. ¡Menudos agoreros!

En enero me toca cumplir años. Quiero hacerlo año tras año y quiero, especialmente, que nadie se empeñe en que deje de hacerlo. 

Hasta la próxima, suerte y bendiciones.