El que fue Delegado Episcopal de Cáritas Española, Salvador Pellicer, decía que, muchas veces, la vida nos lleva a la espesura de las mediaciones, y entonces, se corría el peligro de no ver la meta o el destino de nuestro camino u olvidar a las personas por las que trabajamos. Estamos tan en medio del bosque que no podemos ver los árboles. El trabajo burocrático tiene eso, papeles, papeles y de vez en cuando, más papeles. En esa espesura de los papeles paso mucho tiempo de mi vida profesional. A veces, entre tantos papeles de nombramientos, resoluciones, certificados, convenios, estatutos, temarios de formación, notas de prensa, mi trabajo en Cáritas se pierde en la espesura de las mediaciones de las que os hablo. Mi gran suerte, es que la reflexión de Salvador Pellicer me ha vacunado y así, cuando ando mucho entre papeles me viene de inmediato que esos papeles sirven para mucha gente siga ayudando a otra gente y mucha gente sea ayudada.
No creáis que trabajo sólo entre papeles. Gracias a Dios, entre tanta espesura hay muchos compañeros estupendos. Para suerte mía, formo parte de un equipo de trabajo compuesto por profesionales de la acción social de diferentes disciplinas. Con ellos paso gran parte del día y, además de trabajar juntos, compartimos el día a día del trabajo y de la vida. Gracias a ellos, la espesura de las mediaciones es menos densa.
A veces el día a día es difícil y las dificultades enturbian la convivencia. Entonces, un toque de humor colectivo hace que las aguas vuelvan a su cauce. El buen humor no debe faltar en un equipo humano de trabajo. Gracias a Dios, ese ingrediente no nos falta.
En fin, pensad que, cuando las montañas de papeles os cerquen las mesas de trabajo, tratadlos con amor por que en esos papeles está la vida de mucha gente.
Para que veáis "lo bien que me llevo con mis compis" os dejo un vídeo que lo refleja a la perfección.
Hasta la próxima, suerte y bendiciones.
4 comentarios:
Antonio, Antonio!!
Tienes toda la razón, pasamos la vida intentándola meter en unos papeles para que todo funcione... y se nos olvida vivir, con lo bonito que es vivir, eh??
Creo que a todos sea cual sea el trabajo nos vemos envueltos en el problema de los papeles.
Yo de vez en cuando, si levanto la cabeza y me doy cuenta que he perdido unos grados el norte en mi trabajo pienso en mi película favorita, para mí la revolución de la educación.
Un abrazo! Daniel
Querido compañero Antonio,
Muchas gracias por la parte que me toca pero...¡qué sería de nosotros sin tu compañía en el trabajo!. Es cierto que a veces me pierdo entre papeles y reuniones y se me olvida por qué estoy trabajando aquí y por quienes. Y me siento desorientada. Pero de repente por las palabras de un compañero, por el compromiso de un voluntario, por la entrada de un blog, me doy cuenta de cual es la fuente por la que trabajo y nunca debo olvidar.
Besos mil y gracias.
P.D:(Y que sepas que cuanto más desees que nos vayamos a otra empresa más te vamos dar por saco, jaja)
¡¡¡ANTONIO FOREVER!!!
GRACIAS, GRACIAS,GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS,GRACIAS, GRACIAS,
VIVA LA GENIALIDAD, VIVA LA CERCANÍA, VIVA ESTAR DISPONIBLE PARA AYUDAR SIEMPRE.
P.D: ESTE COMENTARIO ES PARA QUE PERDONES ALGUNA QUE OTRA EX-ALUMNA EN PRÁCTICAS PESAILLA, NO POR OTRA COSA; EN VERDAD NO NOS PODEMOS VER.
CON AFECTO PRACTIQUIL:
CRISTINA;)
Daniel:
Es bueno tener una fórmula para poder recuperar el camino cuando la vida o las circunstancias nos llevan de un lado a otro. Dale recuerdos al Sr. Keating cuando le veas.
Pili:
Te puedes quedar todo el tiempo que quieras, que encuentres trabajo en otra empresa haría que la nuestra dejara de ser un paraiso.
Cristina:
Gracias a tí, y a tus compañeros por todo los que nos habéis aportado. Mucha suerte en vuestro futuro.
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