El verano se ha instalado en Cádiz, al igual que en el resto de España, de manera brutal. El viento de levante y las temperaturas que rondan los 35º nos han sumido en terrible estado de pesadez. Los que ya están de vacaciones pueden intentar burlar el calor con baños en la playa, los que aún debemos ir a trabajar debemos someternos a la tiranía del calor.
Sin embargo, el verano trae también para muchos la posibilidad de escapar a otras latitudes, marchar a otros mundos, que como decía el poeta francés Paul Éluard, están en éste. El año pasado migré de "Esparta a Atenas", pero el calor se vino con nosotros, o mejor dicho, nos esperaba allí. Este año vamos a intentar burlarlo huyendo hacia el norte, en concreto nos vamos, junto a unos amigos, a Londres. Para nosotros es una verdadera aventura. A nuestro hijo le hace una ilusión bárbara, aunque a su madre y a mí, el hablar más "gibraltareño" que inglés, nos hace estar en cierta tensión. Pero me da igual, no voy a esperar a hablar correctamente el idioma de los hijos de la Gran Bretaña para intentar "conquistar" a la pérfida Albión.
Otros destinos han elegido el resto de nuestros amigos, unos prefieren lugares más cercanos, más nacionales, otros han preferido acercarse a Italia y otros han elegido París. Ah, París, de buena gana les hubiera acompañado. Siempre que alguno de mis amigos va a la ciudad de las luces vuelven a mí la ganas de volver. No debería dejar pasar más tiempo para recordar sus calles, sus plazas, sus puentes, sus iglesias. París es siempre una fantástica opción.
En fin, buen viaje, buenas vacaciones y buen verano a todos. No olvidéis que el verano es un tiempo lleno de oportunidades y posibilidades.
Hasta la próxima, suerte y bendiciones.
1 comentario:
¡Qué diferentes unos y otros, Antonio! Yo voy a Paris en agosto y de ahí a caminar por Normandía y Bretaña, pero cuando veo que otros os vais a UK, me entra una morriña que me vengo abajo. Bueno, otro año será.
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