Hoy, 26 de abril, se cumplen dos meses desde que Antonio María, el hijo de Daniel y Mamen, vino al mundo. Dos meses de vida felices, intensos y llenos de ilusión.
Antonio nació tranquilo, de forma natural y rapidito. Tenía ganas de ver a sus papás y de contemplar un mundo que le esperaba muy expectante. Pocos días, los precisos, estuvo en el hospital, su hogar le esperaba con ganas de oir sus gorgojeos y llantitos. Un hogar lleno de luz y preparado al detalle para su nuevo y pequeño habitante.
A las pocas horas de nacer ya miraba con sus ojitos azules, regalo de su mamá, todo lo que había a su alrededor. Despierto y vivaracho, sorprende por la viveza de sus expresiones y por que te mira con interés y directamente a los ojos. Antonio es risueño, plácido y feliz, pero sobre todo es guapo, por que los hijos del amor lo son.
A las pocas horas de nacer ya miraba con sus ojitos azules, regalo de su mamá, todo lo que había a su alrededor. Despierto y vivaracho, sorprende por la viveza de sus expresiones y por que te mira con interés y directamente a los ojos. Antonio es risueño, plácido y feliz, pero sobre todo es guapo, por que los hijos del amor lo son.

A partir de ahora, toda una vida le espera para aprovecharla a tope, con sus vivarachos ojitos observará lo bueno que el mundo contiene, con sus manitas irá moldeando su existencia con los mejores valores que sus papás le inculcarán, y con sus piececitos andará caminos de paz y de buena ventura, que le llevará lejos, muy lejos, hasta el fin del mundo si se lo propone.
Enhorabuena Antonio, bienvenido al mundo, desde este blog seguiremos con interés tu trayectoria y te deseamos larga y próspera vida y que crezcas en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres. A más ver...
Hasta la próxima, suerte y bendiciones.