Una vez más, mi madre me regala la posiblidad de compartir con ella en el Gran Teatro Falla el espectáculo que Pasión Vega ofrece a su público cuando viene a Cádiz.
Ana María, que así se llama Pasión, tiene el triunfo entregado desde antes de comenzar a cantar. El teatro, lleno a rebosar, sabe que se va a gastar en el escenario y que su voz no defraudará a nadie, ni a sabios ni a profanos. Entre estos últimos estoy yo, que no sigo ni escucho mucho a la artista en mi vida diaria, pero que sé que, también en esta ocasión, me gustará desde el día que me emocionó con su espectáculo "La reina del Pay-Pay".
Anoche, su voz de terciopelo, nos paseó por Málaga, por La Habana, por Lisboa y, cómo no, por Cádiz, su Cádiz que, según ella confiesa, le puede. Con unos músicos de excepción y "Sin compasión" fue interpretando su último disco, a la vez que intercalaba temas de siempre y temas míticos de la copla como "Y sin embargo, tequiero" y "La bien pagá".
El final fue un apoteósico aplauso con el teatro puesto en pie. Creo que se lo merecía pues ciertamente lució elegancia, poesía, sensualidad, simpatía, buena música y una voz prodigiosa.
Sirva esta entrada para continuar aplaudiendo sus dos horas y cuarto de buen hacer. Os dejo un vídeo con una de las canciones de su último disco: Bolero con ron que ayer cantó en el teatro con su autor, Jesús Bienvenido.
El final fue un apoteósico aplauso con el teatro puesto en pie. Creo que se lo merecía pues ciertamente lució elegancia, poesía, sensualidad, simpatía, buena música y una voz prodigiosa.
Sirva esta entrada para continuar aplaudiendo sus dos horas y cuarto de buen hacer. Os dejo un vídeo con una de las canciones de su último disco: Bolero con ron que ayer cantó en el teatro con su autor, Jesús Bienvenido.
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