Acabamos de concluir la Gran Gymkhana del 12 en la ciudad de Cádiz. Bajo las órdenes de la Capitana Vierna, los milicianos Serrano, Robles, Vilar y un servidor, hemos seguido la ruta que nos ha marcado el mapa de la ciudad de Cádiz en 1812 y hemos cubierto las duras etapas hasta alcanzar casi la victoria.
Para superar las pruebas hemos tenido que cantar típicas canciones gaditanas, descifrar extraños enigmas, construir murallas que nos defendieran de los franceses, fotografiarnos en lugares emblemáticos de la ciudad, enamorar a bellas damas de la alta sociedad gaditana, ayudar a despistados diputados doceañistas a encontrar sus documentos, en fin, una larga lista de divertidas y emocionantes pruebas repartidas por toda la ciudad. Hemos ido desde San Antonio a la Alameda, desde el monumento a las Cortes de Cádiz hasta el barrio de Santa María y desde allí al Oratorio de San Felipe Neri al Parque Genovés. Un periplo gaditano y constitucional.
La experiencia ha sido maravillosa, divertida e ilustrativa. El batallón ha resultado un magnífico equipo cohesionado y con todos sus roles bien cubiertos. La capitana Vierna ha mostrado unas estupendas dotes de mando, los milicianos Vilar, Robles y Serrano han sido fantásticos estrategas y corredores de fondo, el miliciano Serrano ha sido un valiente defensor de nuestros intereses cuando nos vimos amenazados y así, todos a una, hemos aportado conocimientos y habilidades para conseguir superar prueba tras prueba hasta llegar a la meta.
Al final, no ganamos, casi lo conseguimos. Obtuvimos 24 puntos reales aunque sólo nos reconocieron 18 por "problemillas" en la organización. Sin embargo, el batallón se dio por satisfecho por haber participado y haber pasado una mañana de sábado imbuidos en el espíritu de la Pepa.
Hasta la próxima gymkhana, suerte y bendiciones.
1 comentario:
Que guay! Se ve que fue divertido. Ya me contaras más detalles de está aventura. Besos
Publicar un comentario