Hoy puede ser un gran día. Claro que también ayer lo pudo haber sido y mañana lo podrá ser. La canción de Serrat dice que "aprovecharlo o que pase de largo, depende en parte de ti". Pero, ¿qué parte depende de ti y qué parte no? A veces, las cosas te vienen rodadas cuesta abajo y otras muy pero que muy cuesta arriba. Tú le puedes poner mucho de tu parte, pero, a veces, según se presente esa parte que no depende de ti, el gran día puede ser un gran desgraciado día y otras un verdadero gran día".
No quiere ser esta entrada una defensa de que por fuerza la vida cotidiana debe ser maravillosa. Más bien pretende reivindicar que hay días en los que aunque pongas mucha energía positiva el día dista mucho de ser maravilloso, espléndido y lleno de oportunidades. Creo que hay un exceso de literatura y frasesita cursi medio oriental, medio zen y medio "su p... madre" (perdón, creo que no se deben decir palabrotas en el blog) sobre como, por fuerza, hay que afrontar cada momento de la vida.
La canción de Serrat termina diciendo que "hoy puede ser un gran día, duro, duro, duro con él". Tres veces lo tiene que decir. Bien consciente es el amigo Joan Manuel de la realidad de la vida cotidiana. Por eso, pongamos todo de nuestra parte para que hoy, mañana y pasado, sean grandes días, pero si alguno se estropea o te lo estropean, pues ahí queda eso, nos fastidiamos que ya se nos pasará, tampoco hay que avergonzarse ni tener que forzar la máquina para sonreir por que lo dicen los cientos de "gurus" falsos que pululan por ahí.
A los que hoy han tenido un gran día ¡enhorabuena! y a los que no, pues un abrazote muy gordo.
Hasta la próxima, suerte y bendiciones.
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