No he publicado nada en este blog desde hace justo un año. El motivo de esta larga ausencia no viene ahora al caso, quizás lo cuente algún día, quizás no. Lo dejaremos ahí como un deseo, no una promesa.
Volviendo al principio, decía que no escribía nada en "Dímelo en el blog" desde hace un año con motivo de mi 49 cumpleaños. Pues bien, hoy vuelvo sobre lo mismo para celebrar en la red que he llegado al medio siglo. Tal y como está la ciencia de avanzada, muchos podréis decir que tampoco es para tanto, que hoy, a poco de que te esmeres, llegas no al medio siglo, sino al siglo entero, pero yo creo que, tal como está el mundo, de loco y de incierto, llegar a los cincuenta no es para desmerecer.
No hubo grandes fastos a los cuarenta y nueve y tampoco los va a haber a los cincuenta. Serán los propios de estas celebraciones que están más que bien, aunque siempre hay una sorpresa que hace la que ilusión siga viva. Sean los que sean, todo lo agradezco porque todo proviene de corazón.
De las cinco décadas que llevo a mis espaldas, puedo decir que la mejor de todas es la que vivo en cada momento. Es verdad que de la primera, la de la tierna infancia, conservo pocos recuerdos... sobre todo retazos felices y sueltos de vida familiar y escolar. Del paso por la adolescencia, en mi segunda década, destacaría la sensación de salir a la superficie tras permanecer sumergido casi sin poder respirar. En la tercera, completé mi formación y comencé mi andadura profesional. Tras tres décadas creciendo, llegamos a la cuarta que es especial, bueno, en realidad es la mejor, porque en ella formé mi propia familia y eso es para mí lo más importante. La última, fruto de los estudios y esmeros de las anteriores, ha podido contemplar lo que hoy soy. En cada década ha habido de todo, momentos estupendos y otros menos, pero de todos he aprendido y todos forman parte de mí. Por estas cinco décadas, solo puedo decir a la familia, amigos, compañeros de estudios y trabajo... ¡GRACIAS!
Ahora queda el camino hacia el siglo completo. Lo hago sin miedo al futuro, más bien con la esperanza de que mucho bueno está por venir y con curiosidad de qué puede esperarme a través de las páginas del almanaque. Espero que estéis ahí para verlo y compartirlo conmigo.
Ahora queda el camino hacia el siglo completo. Lo hago sin miedo al futuro, más bien con la esperanza de que mucho bueno está por venir y con curiosidad de qué puede esperarme a través de las páginas del almanaque. Espero que estéis ahí para verlo y compartirlo conmigo.
Os dejo, me voy de cumpleaños... espero que nos veamos pronto...
Suerte y bendiciones...
Suerte y bendiciones...
2 comentarios:
Feliz cumpleaños y feliz entrada en esta década maravillosa, querido compañero y amigo. Hace mucho que no entro en tu blog, pero hoy no he podido dejarlo pasar,te deseo lo mejor para seguir caminando en este siglo y ojalá yo pueda ser testigo de ello. La vida nos volvió a juntar después de muchos años,por supuesto para bien. Y como yo digo siempre el día de mi cumple, ahora se trata de echarle vida a los aňos. Qué lo disfrutes amigo. Un besazo.
Maravillosa entrada del blog que ya se esperaba desde hace mucho tiempo... Así que, ¡FELIZ 50 CUMPLEAÑOS!
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