sábado, 11 de abril de 2015

El Ministerio del Tiempo


No voy a ayudar a promocionar esta serie de TVE si dedico esta entrada a "El Ministerio del Tiempo". Por Facebook y Twitter ya me declaré seguidor de la misma, así que lo único que pretendo con esta entrada es dejar más constancia de mi clara rendición ante la propuesta de ficción histórica más novedosa de la programación televisiva de los últimos tiempos.

La serie que nos ocupa es una clara opción por la calidad en la programación de la cadena pública. Aunque, si bien, la apuesta por su realización fue clara, la defensa de la serie en sus inicios fue más que discutible. Sus cambios de día y horario no demostraban mucha confianza en ella. Sin embargo, la serie arraigó desde antes de su estreno y las redes sociales la han convertido en viral y reina indiscutible de este primer semestre del año.

Pero, ¿qué ha hecho de "El Ministerio del Tiempo" una joya televisiva? Pues, sinceramente, a mí me parece que todo. Si cito a algún elemento antes que otro, seguro que caeré en la traición, pero no me queda más remedio que traer aquí al magnífico elenco de actores que sostienen a los personajes de la serie: Rodolfo Sancho, Nacho Fresneda, Aura Garrido, Cayetana Guillén Cuervo... y, por favor, Jaime Blanch, Juan Gea y Francisca Pichón, y, claro, también a los "secundarios de oro" que interpretan a Velázquez, Lope de Vega, Spínola, entre otros...

Pero únicamente, un buen reparto, no garantiza la calidad de una serie. En este caso, a la altura de los actores están el guión, el decorado, el vestuario, la historia con mayúsculas, el humor... La Castilla de la Inquisición, la Hendaya de Franco y Hitler, la España de Lope de Vega, la Salamanca del Lazarillo y el Madrid de los ochenta han acogido a los funcionarios ministeriales más valorados por los televidentes. ¿Quién no ha soñado alguna vez viajar por el tiempo? ¿No habrá sido ese sueño colectivo una de las claves para enganchar con el público?

Creo que la suma de todo esto ha logrado (y los "twiteros", "facebookeros" y demás "eros") que, a pesar de las reticencias de los gerifaltes de Televisión Española, se haya logrado la firma de una segunda temporada, espero que tercera, cuarta y hasta el infinito y más allá.

El lunes acaba la primera temporada, muchos quedaremos tristes y apenados por no poder seguir gozando, semana tras semana, de esta magnífica serie.

Por cierto, para ¿cuándo oposiciones a funcionario de El Ministerio del Tiempo? Porque me pienso presentar el primero.

Hasta la segunda temporada, suerte y bendiciones.