martes, 27 de noviembre de 2012

Resistir...


No corren buenos tiempos para casi nadie, salvo para los ricos muy ricos, los banqueros poderosos, los políticos corruptos y los empresarios sin escrúpulos. Para el resto, los tiempos más que grises son cada vez más negros y tenebrosos. Dicen los mayas que el fin del mundo llegará a finales del 2012. Para algunos, dadas sus penosas circunstancias, el fin del mundo o casi les vendría bien o les importa un pimiento con la que tienen encima.

El 2013 no viene mejor que el 2012 dicen los analistas, los periodistas, los estadistas y todos los "istas" que se te ocurran mientras lees esta entrada. Sin embargo, existen otras personas que no pertenecen al primer grupo, para los que el viento les sopla de popa, ni al grupo que se dedica a "profetizar" como nos irá en el futuro. Son aquellos que se resisten a que la crisis, sus causantes, sus visionarios y los que se benefician de ella, les roben el presente sin presentar batalla, y aunque les ganen cada vez más terreno, derechos, logros sociales... no cejan, no se rinden y conservan una fuerza interior que los hace llegar hasta donde haga falta.

Faltan pocos días para que comience el Adviento, tiempo que los cristianos dedican a preparar la venida de Jesús. Es un tiempo para la esperanza y para enderezar lo que está torcido. El Adviento de este año,  más que el del pasado, es cada vez más necesario, pues la esperanza de un mundo mejor se está desmoronando y todo lo justo, lo honesto y lo bueno, se está torciendo de forma alarmante.

No es mi intención ser negativo, al contrario, quiero que esta entrada sea una motivación para pensar, reflexionar, discernir cambios, buscar nuevos caminos, caminos derechos, que nos hagan ser "adviento de esperanza" para muchos que están desilusionados, y arrimar el hombro para que dejemos de perder terreno, derechos y logros que son nuestros por dignidad y justicia.

A todos los que aún me leen, mucho ánimo, mucha esperanza y mucho "adviento".

Hasta la próxima, suerte y bendiciones.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Pendientes...


Noviembre no es un mes especialmente simpático para la audiencia. Puede ser por comenzar con la "horripilante" fiesta de Halloween o por al haber cambiado la hora, las tardes son muy cortas. Sea la razón que sea, el mes de noviembre no es un mes especialmente bienvenido para muchos.

Para los que tienen un poco de conciencia social, noviembre es el mes en el que se celebra el día internacional para la tolerancia, el día universal del niño, el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer y el día internacional con el pueblo palestino y, para insistir, para los que tienen una conciencia muy, muy social, noviembre es, también, el mes en el que se tiene presente a las personas sin hogar (25 de noviembre). 

Sin embargo, noviembre es más conocido y reconocido por muchos por ser el "mes de difuntos". El día dos de noviembre, día de su fiesta, marca de forma determinante el resto del mes. En noviembre nos acordamos de aquellos que ya no están, de aquellos que nos dejaron para ir allá donde cada uno cree que van los que mueren. En muchas ocasiones, el recuerdo que nos queda de ellos está condicionado por las "cuentas" que se saldaron o quedaron pendientes a la hora de su partida. Mi entrada no va dirigida a aquellos que ya no están, sino a aquellos que nos quedamos con la sensación de que algo nos quedó "pendiente" con aquél que ya no está. No creemos en fantasmas pero de, alguna manera, sin sábana blanca y cadenas, algunos "temas pendientes" vuelven del "más allá" para recordarnos que es mejor vivir con las "cuentas saldadas" a diario para que nada nos pueda quedar pendiente de forma irremediable.

Migueli, para el disco Humanizar 2, escribió una canción que deja muy claro este tema y otros que la vida cotidiana puede convertir en "pendientes". Creo que él, mejor que yo, explica lo que pretende esta entrada. Os invito a escuchar la canción y ponerse a buscar "vías de financiación" para saldar lo pendiente y, así, alejar muchos "fantasmas".


Espero que os haya gustado, y hasta la próxima, suerte y bendiciones.