jueves, 30 de junio de 2011

De calores, veranos y viajes...


El verano se ha instalado en Cádiz, al igual que en el resto de España, de manera brutal. El viento de levante y las temperaturas que rondan los 35º nos han sumido en terrible estado de pesadez. Los que ya están de vacaciones pueden intentar burlar el calor con baños en la playa, los que aún debemos ir a trabajar debemos someternos a la tiranía del calor.

Sin embargo, el verano trae también para muchos la posibilidad de escapar a otras latitudes, marchar a otros mundos, que como decía el poeta francés Paul Éluard, están en éste. El año pasado migré de "Esparta a Atenas", pero el calor se vino con nosotros, o mejor dicho, nos esperaba allí. Este año vamos a intentar burlarlo huyendo hacia el norte, en concreto nos vamos, junto a unos amigos, a Londres. Para nosotros es una verdadera aventura. A nuestro hijo le hace una ilusión bárbara, aunque a su madre y a mí, el hablar más "gibraltareño" que inglés, nos hace estar en cierta tensión. Pero me da igual, no voy a esperar a hablar correctamente el idioma de los hijos de la Gran Bretaña para intentar "conquistar" a la pérfida Albión.

Otros destinos han elegido el resto de nuestros amigos, unos prefieren lugares más cercanos, más nacionales, otros han preferido acercarse a Italia y otros han elegido París. Ah, París, de buena gana les hubiera acompañado. Siempre que alguno de mis amigos va a la ciudad de las luces vuelven a mí la ganas de volver. No debería dejar pasar más tiempo para recordar sus calles, sus plazas, sus puentes, sus iglesias. París es siempre una fantástica opción.

En fin, buen viaje, buenas vacaciones y buen verano a todos. No olvidéis que el verano es un tiempo lleno de oportunidades y posibilidades.

Hasta la próxima, suerte y bendiciones.

jueves, 23 de junio de 2011

San Juan y su noche...


No voy a descubrir en esta entrada nada nuevo relativo a la "noche de San Juan". Todos sabemos que el fuego es el auténtico protagonista de esta noche, en la que medio mundo celebra la llegada del verano con ritos múltiples y variados. En Cádiz, la tarde-noche transcurre entre la quema de los "juanillos" y los baños "rituales" en La Caleta. Los "juanillos" son muñecos que parodian la realidad al estilo de las coplas del Carnaval. Su origen está en las cosas viejas que se quemaban esta noche y que apiladas en la calle o en las plazas formaban figuras que se vinieron a llamar "juanillos" por ser la víspera de San Juan.

Al son de la famosa canción popular "tira el juanillo por el patinillo, tira a tu hermana por la ventana..." esta noche arden en Cádiz los personajes más famosos de la actualidad local y nacional. En el que he ido a ver con mi hijo, ardían la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez (como no podía ser de otra forma) que pilotaba el helicóptero desde el que se tiran los participantes del concurso "Supervivientes". Con ellos ha ardido el hijo de la Pantoja, un pulpo, varias palmeras y un par de cocos. Toda una buena hoguera (sobre todo por la "telebasura" que ha quemado).

La noche continuará iluminada por las hogueras. Fiestas, canciones y bailes en la playa, en las plazas, darán la bienvenida multitudinaria al verano. El fuego lo quemará todo. Lo purificará todo y dará paso a un tiempo de verano nuevo y lleno de posibilidades. Un tiempo de descanso, de viajes, de planes, de esperas, de encuentros. Un tiempo para lo que quieras.

Aprovecho esta entrada para felicitar a todos los "juanes" que forman parte de mi vida, especialmente a Juan Martín Baro, a "my very best friend" Juan Antonio y a su hijo Juanito.

Hasta la próxima, suerte y bendiciones.

lunes, 20 de junio de 2011

Tres tomos y un apéndice....


En muchos días del año se concentran varias celebraciones o conmemoraciones bien a nivel local, provincial, nacional, europeo... Algunos nos tocan directamente y de otros, ni siquiera nos enteramos. Hay días para todos. Día del Medio Ambiente, de los Océanos, del Padre y de la Madre, de la Lucha contra el Cáncer, de la Erradicación de la Pobreza, del Orgullo Gay, de los Refugiados, de la Mujer, del Libro..., días para todos y para todas.

El 21 de junio tiene también su celebración, bueno sus celebraciones por que, que yo sepa, no tiene una o dos, si no hasta tres celebraciones. Los "luises" y las "luisas" celebran a Luis Gonzaga, santo italiano, noble y jesuita que con el tiempo se convirtió en el patrón de la juventud cristiana. Se celebra también el comienzo del verano, este año justo a las 19'16 horas el verano se instalará oficialmente en nuestras vidas, aunque por el calor parece que ya lo hizo hace unas semanas. Es también, el 21 de junio, el Día de la Música, que es una celebración estupenda. La música es siempre un buen motivo para celebrar. Por todos los beneficios que tiene no debería celebrarse un solo día al año, si no muchos más. En fin, que quien no encuentra un motivo o dos o tres, para que el 21 de junio se convierta en toda una fiesta, es que no tiene sangre en las venas. De las tres coincidencias podríamos seguir escribiendo hasta completar un tomo enorme, pero me conformo con enunciarlas, que cada uno complete el resto.

Yo, además tengo una cuarta razón, que como es más particular y no tan universal como las anteriores es solo un apéndice. Me refiero a que un 21 de junio tuve la gran suerte de casarme con la que aún hoy sigue siendo mi santa esposa. Ya escribí de eso en este blog, (Hace justo doce años) hace un par de años así que no me extiendo. Lo único que vuelvo a decir es que no me he arrepentido ni una vez de haberlo hecho y si volviera al pasado, lo volvería a hacer. Algunos amigos piensan que lo mejor que Inés hizo por mí fue "recogerme". Yo también lo creo.

En fin, amigos, a los Luises y Luisas, muchas felicidades y a los que la música les da la vida y a los que el verano les sienta muy bien, que lo celebren con alegría, pues, cualquier momento es bueno para desearse felicidad.

Hasta la próxima, suerte y bendiciones.

jueves, 9 de junio de 2011

Cogito ergo curo...


El verbo cuidar proviene del latín "cogitare" que se traduce al castellano como "pensar". Cuidar y pensar, curiosa pareja. La RAE lo define entre otras cinco acepciones como "poner diligencia, atención y solicitud en la ejecución de algo". Cuidar y pensar. Pensar en el otro y poner los cinco sentidos para procurar su bienestar.

Cuando venimos a este mundo somos inmediatamente, en la mayoría de los casos, cuidados por nuestra madre y nuestro padre, por el personal sanitario, por el resto de la familia, especialmente las abuelas. Cuando vamos creciendo se incorpora a nuestro cuidado, de forma extensa el Estado, articulando una serie de mecanismos públicos (sanidad, educación, cultura, seguridad...) que aporta, generalmente, que nuestro bienestar se vaya incrementando y consolidando. Todos estos servicios destinados al cuidado de los ciudadanos son visibles, son evidentes. Sin embargo, existen aquellos que nos cuidan sin que nosotros lo sepamos, son todos los que viven bajo el lema de "pienso, luego cuido" (cogito ergo curo). Son personas anónimas que piensan en ti y hacen que nuestra vida sea más agradable, más feliz. Lo hacen con discreción, en la sombra, no buscan ser reconocidos, sólo ansían tu bien y tu felicidad.

El compañero que riega tus plantas para que siempre las veas verdes, o que no pide las vacaciones en el mismo turno para que puedas disfrutarlas tú, el vecino que no usa los mejores cordeles para que los encuentres libres al tender la ropa en la azotea, el amigo que deja siempre la mejor croqueta en el bar para que te la comas tú... Estos son ejemplos pequeños, que no por eso dejan de alegrarte la vida, pero seguro que cada uno de vosotros podéis encontrar otras situaciones que habéis vivido en primera persona.

Pensar y cuidar, dos verbos que aunque parecen alejados conviven en una misma realidad: la de querer hacerle la vida agradable a los demás.

Hasta la próxima, suerte y bendiciones.