domingo, 28 de febrero de 2010

Andalucía, España y la humanidad...

Andalucía, hoy es tu día. Hoy se cantará tu himno y tu bandera ondeará al viento de este temporal que no quiere dejarnos. Canal Sur ha ofrecido una programación especial, en los colegios, los alumnos y los profesores, habrán hecho, en los días pasados, murales, redacciones, actuaciones en tu honor y en recuerdo de que, desde hace 30 años, somos una autonomía de esta España de nuestras entretelas. Pero me quedo con el resto de los días en los que tus hijos se afanan por tí sin tanto fasto y oropel oficial.

Me siento tan andaluz como español o gaditano. He nacido en Cádiz y, por tanto, soy andaluz por nacimiento, pero no puedo decir que haga bandera de esta circunstancia. Creo que Andalucía es una tierra privilegiada de la naturaleza, con un clima y un paisaje variado y casi paradiasíaco, pero también en otros lugares del planeta también se dan esas características, creo que sus gentes son acogedoras, emprendedoras y con un buen sentido del humor, pero las hay en otros lugares, su gastronomía es fabulosa, pero también se come bien en otros lugares de España o del mundo.

Recuerdo que una vez escuché de un hermano de Taizé que los cristianos somos ciudadanos del mundo, que las fronteras tienen la función de dividir y separar, por lo que no me gustan las fronteras, ni las ideologías exclusivistas que emanan de ellas. Creo, por tanto, en un mundo sin fronteras, donde da igual si eres andaluz o malayo, negro o blanco, judío o griego, budista o cristiano...

Celebrar el día del lugar donde nací o donde vivo es un momento para renovar el compromiso con la tierra andaluza, es trabajar para que, los hombres y mujeres que la habitan, la cuiden y se empeñen en su progreso y desarrollo y, que ese progreso y desarrollo, llegue a todos; el resto de los fastos, no sé..., creo que me sobran.

Para terminar y, como el día es festivo, no quiero dejar pasar la oportunidad de dejaros un vídeo con una versión oficiosa de nuestro himno. Espero que os guste. ¿Qué le vamos a hacer? Después de todo nací por aquí y la tierra imprime carácter.

Hasta la próxima, Andalucía, suerte y bendiciones.

lunes, 22 de febrero de 2010

Ya viene el sol...


Dicen que la noche es más oscura en los momentos que preceden a la aurora. En estos días de lluvia, nubes y humedades, hay algo que me dice que ya pronto viene el sol, el cielo azul, y los colores que alegran la vista.

Las macetas del balcón de mi trabajo ya tienen flores, el ciclamen, lilas y la azalea, rojas. Frente al gris de las nubes y del cielo, las flores son un anuncio de que esta tristeza de tiempo se tiene que acabar. Es verdad que tiene que haber un invierno para que haya primavera, pero aquí, en el sur, tantos días de lluvia y oscuridad nos sientan fatal. Y este año está siendo especialmente gris.

El sol es para nosotros un alimento más, un rayo de sol es para nosotros como un "chute" de vitaminas que nos pone en pie y nos da fuerzas para renovarnos por dentro y por fuera. Estudios científicos dicen que la vitamina D, o vitamina solar, mejora el estado general de la persona. Tomar el sol unos minutos diariamente fortalece los huesos, previene el cáncer de pecho y de próstata, fortalece el sistema inmunitario y ayuda a mantener la piel en buen estado. Eso sí, tomar el sol de forma moderada, a las horas menos fuertes y con las cremas adecuadas a cada tipo de piel.

Pero como decía antes, ya se presiente que el sol está viniendo. Quizás sea un deseo más que una realidad, pero cuando deseamos algo mucho mucho, de alguna manera se termina alcanzando. Así que como sé que no soy yo solo el que desea que el sol se instale entre nosotros, no tengo la menor duda que ya viene el sol.

Os dejo una canción de Mecano que canta el momento que todos estamos deseando.


Hasta la próxima, suerte y bendiciones.

jueves, 11 de febrero de 2010

Al final, la cima...


Hay veces que la vida se nos pone cuesta arriba. A veces la pendiente es muy pronunciada, y, a veces menos. En algunos casos, además de la pendiente, la cuesta tiene otros obstáculos, piedras, boquetes, etc... y es entonces cuando nuestras fuerzas vitales empiezan a flaquear. Sin embargo, ¡cuánto se puede, cuando no se puede más! Y, seguimos adelante, es difícil pero seguimos adelante. Cada uno encuentra el ánimo, la fuerza, la energía para seguir, allí en lo que cree, en su experiencia, en los demás, da igual, el caso es no dejarse vencer por el pesimismo y seguir cuesta arriba, hasta alcanzar la cima y poder descansar.

Esta entrada es un homenaje a todos aquellos, que van cuesta arriba, que siguen adelante, que, aunque saben que la cuesta puede ser larga, no desfallecen del todo, sólo quizás un poco, pero no para siempre.

Una canción, unos ojos que nos devuelven la mirada unos segundos, una oración, unos minutos frente al mar, pueden ser el apoyo para salvar un obstaculo en la pendiente. Y seguimos adelante, siempre adelante, las fuerzas van menguando, pero de nuevo ¡cuánto se puede, cuando no se puede más!

No sabemos cuándo llegaremos a la meta para descansar y que la vida sea más cómoda. No está en nosotros, en la mayoría de los casos conocer el tiempo. Lo que sí conforta y ayuda de verdad, es encontrar en el camino amigos que te acompañen un tramo o todo el camino, amigos que no te esperan en el cima sino que bajan la cuesta para salir a tu encuentro.

Nunca he creido que esta vida sea un "valle de lágrimas", aunque a veces una parte de ella lo parezca. Creer que lo es, es reconocer que hemos perdido, así que cuando estemos a punto de tirar la toalla, recordemos esa canción, esa oración, esa mirada, y demos un paso más.

Nos vemos en la cima, hasta la próxima, suerte y bendiciones.

martes, 2 de febrero de 2010

Me han robado mi wifi...


El domingo me llevé un susto y un disgusto tremendo con las nuevas tecnologías. Cuando encendí mi ordenador para leer el correo electrónico me salió un mensaje pidiéndome una clave para la conexión inalámbrica. De pronto no entendía qué quería decir el mensaje y luego comprendí que, como no tengo protegida mi señal inalámbrica, alguien había decidido piratearla con la genial o absurda idea de protegerla con contraseña para que nadie más la pudiera usar, incluido su legítimo dueño, osea, yo. Al pronto me bloqueé y no sabía qué hacer. Estaba entre furioso y enojado. Apagué el router y pinche el cable, pero nada de nada, algo se había fastidiado, así que llamé a ONO y ellos me restauraron la conexión por cable y me sugirieron que reseteara el router. Lo hice y ya tengo internet otra vez, desprotegida y a merced de los "vecinos piratillas" pero como mi router es hijo de la Gran Bretaña y no tengo ni idea de cómo ponerle una contraseña, pues me tengo que aguantar. Si hubiera una red inalámbrica pública cerca de mi casa me sumaría a ella y ya no tendría problemas, pero no tengo intención de mudarme por ahora.

Si consigo proteger mi wifi en algun momento ya os lo cuento, por ahora sólo os puedo dejar una viñeta de "Enjuto Mojamuto" personaje desconocido para mí hasta ahora, pero que también hace algo parecido a lo que me ha pasado. Espero que no haya sido él el causante de mis penas "wiferas".



En fin, esto es lo que tienen las nuevas tecnologías, que, a veces, nos dan quebraderos de cabeza.

Hasta la próxima, suerte y bendiciones.