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miércoles, 27 de julio de 2011

Amigos en San Martin in the Fields

Cuando viajamos, no solo llevamos maletas, también llevamos a nuestros amigos en el corazón y, de alguna manera o de otra, se hacen presentes en alguno de los lugares que visitamos.
Tenía claro qué quería ver en Londres. No podía dejar de contemplar la Abadía de Westminster, la "Venus del espejo" en la National Gallery, los mercadillos de Portobello Road y Camden Town y, especialmente, la iglesia de San Martin in the Fields en Trafalgar Square. Es en este lugar donde se hicieron presentes, en mi corazón, más amigos en Londres.
San Martin in the Fields es una iglesia construida a finales del siglo XVIII cuando aún no existía Trafalgar Square, lugar donde hoy podemos encontrarla. En ese tiempo, el paraje era un campo a las afueras de Londres, de ahí su nombre (San Martin "en los campos"). La actual parroquia es conocida en Londres por su labor humanitaria, dedica gran parte de su trabajo pastoral al cuidado de las personas sin hogar. Es famosa también por su dedicación a la música. Su acústica es fabulosa y, por esa razón, la Academia de San Martín in the Fields eligió este templo para celebrar allí, en el año 1959, su primer concierto público. En la actualidad, casi todos los días hay algún concierto entre sus muros. Por último, los londinenses le deben a San Martin in the Fields un agradecimiento por ser un centro de espiritualidad y silencio en medio del bullicio de Trafalgar Square y de Londres. Sus puertas siempre están abiertas desde que, durante la I Guerra Mundial, sus clérigos acogieran en ella a soldados y exiliados sin hogar retornados a Inglaterra.
Por la primera razón, el cuidado y atención a las personas sin hogar, recé. Por la segunda razón, la música, aparecieron Israel y Daniel, los "kapellmeister" de la Escolanía San Juan Bosco. Con Daniel, además de la música, tengo el gusto también de compartir la fe y por ello, siendo San Martin in the Fields un lugar de música y oración su presencia se hizo especialmente significativa. Quien no tuvo que hacerse presente fue mi amigo Juan Antonio por que estaba allí, junto a mí, disfrutando de tan maravillosa experiencia. Por el resto de los paisajes de Londres que fuimos visitando más amigos fueron apareciendo uno tras otro, especialmente mi amiga Elena, enamorada siempre de Londres y por ser mi primera guía virtual, una noche lluviosa, en una terraza de Madrid.
Cuando viajamos, no solo llevamos maletas, también llevamos a nuestros amigos en el corazón y, de alguna manera o de otra, se hacen presentes en algunos de los lugares que visitamos. Las maletas pesan, los amigos no y, cuando estamos lejos, sentirlos cerca completan eso que nos falta en el paisaje y que hace que todo sea perfecto.
Untill next time, luck and blessings...

martes, 22 de febrero de 2011

Escolanía San Juan Bosco

Hará unos tres años, mi hijo llegó a casa con la sorprendente noticia de que se había inscrito en la Escolanía de su colegio. Tanto a su madre como a mí, su iniciativa nos hizo una gran ilusión por varias razones. Las dos más importantes fueron que, primero, la decisión la había tomado él por su cuenta y riesgo sin contar con nadie y, segundo, que siendo la música algo que nos gusta a los dos, nos encantó que él siguiera nuestros pasos, pero no de oyente, sino cantando. Han pasado ya tres años y su opción no ha decaído ni un ápice. Sigue asistiendo a los ensayos durante los recreos y participa en las actividades que la Escolanía organiza. Para nosotros es un gran orgullo que forme parte de ese proyecto musical.

La Escolanía San Juan Bosco dio sus primeros pasos en el año 2006 de manos de Israel Cacheiro y de José Do Campo, por entonces, maestros especialistas de Música del Colegio San Ignacio de Cádiz. Está formada por alumnos de Primaria y ESO que, voluntariamente, se han ido incorporando año tras año. En la actualidad, sus directores son Israel Cacheiro y Daniel Serrano y se desviven por ella y la cuidan con todo su corazón, con toda su alma y todas sus fuerzas. Gracias a ellos, y al buen hacer de sus miembros, hoy por hoy, la Escolanía está presente en todas las actividades importantes que se celebran en el colegio como el anuncio de la Navidad, la festividad de San Juan Bosco, la celebración de las Primeras Comuniones, la gran fiesta de María Auxiliadora y en otras donde se le invite a participar. Especial ilusión le hace a la Escolanía cantar en la Gala de los Villancicos que la Asociación de Reyes Magos organiza en el Gran Teatro Falla de Cádiz. Esa tarde, los pequeños cantores, nerviosos pero ilusionados, dan el "do de pecho" como unos verdaderos profesionales.

Hace un año, nació el blog de la Escolanía, que recomiendo visitar para ver y escuchar todo lo que os he comentado anteriormente. Hace un par de meses los directores de la Escolanía me ofrecieron colaborar en su mantenimiento. Acepté de inmediato. Formar parte de este proyecto es muy emocionante para mí.

Creo que educar desde la música y para la música es una las mejores formas de hacerlo. La música ayuda a la socialización, al desarrollo de la psicomotricidad, de la afectividad, de la espiritualidad, engrandece el alma y aumenta la sensibilidad ante la naturaleza y el resto de los seres humanos. La Escolanía es una buena escuela para que nuestros chicos aprendan a amar la música, para que sean buenos cantores, pero sobre todo, mejores personas.

Con la música sonando, suerte y bendiciones.

jueves, 22 de abril de 2010

Tres eran tres...


Tres fiestas seguidas son muchas fiestas, pero a nadie le amarga un dulce, así que vamos a dejarnos llevar y ¡lo vamos a pasar de miedo! Pero ¿qué fiestas son ésas que vienen? Pues revelemos el misterio: 23 de abril, fiesta del libro, 24 de abril, fiesta de la Primera Comunión de Antonio Juan, y 25 de abril, cumpleaños de mi mujer, Inés. Serán una fiesta que durará tres díasy pero estoy dispuesto a sobrevivir.

Vayamos por partes, el día 23 de abril debemos considerlo una fiesta, por que es el Día del Libro y los libros son uno de los elementos más importantes que rodean nuestra vida. Los libros son tan valiosos como los amigos. Nos introducen en otros mundos, en otras ideas, nos hacen llegar las historias, los sentimientos, las experiencias de otros. Los libros nos ayudan a crecer, a madurar, a disfrutar. Leer un libro, ensacha la mente, mejora nuestro vocabulario, nuestra forma de escribir, nuestra forma de ver la vida. Quien lee un libro, contempla un tesoro. Así que ya sabéis, el 23 de abril es un gran día, que no pase desapercibido.

El 24 de abril es otra cosa. Antonio Juan culmina una etapa, un tiempo nuevo llega. En la capilla de su colegio, recibirá por primera vez a Jesús en el don del pan y el vino. Acompañado de sus compañeros, su familia, sus amigos y su Escolanía, Antonio Juan participará por primera vez, de forma plena, en la fiesta de la Eucaristía. Es un momento de fiesta para todos los que lo queremos y compartimos con él la fe en Jesús de Nazaret. Luego lo celebraremos yendo a comer todos juntos, será la fiesta de un día, pero la fiesta de la Eucaristía le acompañará toda la vida.

Y por último, el 25 de abril, Inés cumple años. ¿Cuántos? Ah, no sé, no me acuerdo, jajajaja. Da igual, cuando Inés cumple años, la edad queda en segundo plano, lo importante es agradecer el haber pasado un año más junto a ella. Podría deshacerme en halagos y elogios, pero a ella no le gustaría, así que me limitaré a decir que la celebración de su cumpleaños será un broche de oro perfecto para coronar este fin de semana de festejos.

Bueno, ¿qué os parece? El lunes será otro tema, y ¡qué me quiten lo bailao!

Hasta la próxima, suerte y bendiciones.

martes, 13 de abril de 2010

La primavera ha venido...


Como dijo el poeta "la primavera ha venido y nadie sabe cómo ha sido". Bueno, nadie sabrá como ha sido, pero que ha venido, puedo dar fe. Flores, enamoramientos y alergias aparte, a mí la primavera me trae recuerdos de paseos, de fiestas y de éxamenes. Recuerdo especialmente, los largos paseos al atardeder con mi amigo Juan Antonio que nos llevaban hasta la Alameda donde un quiostito nos esperaba para regalarnos una cerveza fresquita. Recuerdo también las fiestas de primavera que, durante mis estudios universitarios, se organizaban en la disco Holidays y en las que Inés y yo bailabamos y bailabamos. Pero también recuerdo que, tras los paseos y los bailes, los exámenes finales nos recordaban que antes de entrar en el verano había que pasar por el aro.

Ahora, la primavera no me trae paseos con los amigos y bailes con Inés, ¡lástima!, pero bueno, al menos no me trae exámenes antes del verano. Lo que sí me trae la primavera de ahora, son unos cuantos días de astenia llenos de sueño y cansancio del que me tengo que sobreponer a la fuerza.

Sin embargo, no hay dos primaveras iguales y, en ésta, la diferencia más clara nos la marca la primera comunión de Antonio Juan. Será el 24 de abril en su colegio, le acompañarán sus amigos y su familia, y la Escolanía San Juan Bosco animará la celebración. Todo un acontencimiento para él y para nosotros.

La primavera ha venido y, aunque no sepa realmente como ha sido, al menos la hemos recibido un año más.

Os dejo el primer movimiento de La Primavera de mi tocayo Vivaldi. No es muy original pero siempre es un placer escucharlo.


Hasta la próxima, suerte y bendiciones.