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martes, 21 de agosto de 2012

Hoy puede ser un gran día... o no...


Hoy puede ser un gran día. Claro que también ayer lo pudo haber sido y mañana lo podrá ser. La canción de Serrat dice que "aprovecharlo o que pase de largo, depende en parte de ti". Pero, ¿qué parte depende de ti y qué parte no? A veces, las cosas te vienen rodadas cuesta abajo y otras muy pero que muy cuesta arriba. Tú le puedes poner mucho de tu parte, pero, a veces, según se presente esa parte que no depende de ti, el gran día puede ser un gran desgraciado día y otras un verdadero gran día".

No quiere ser esta entrada una defensa de que por fuerza la vida cotidiana debe ser maravillosa.  Más bien pretende reivindicar que hay días en los que aunque pongas mucha energía positiva el día dista mucho de ser maravilloso, espléndido y lleno de oportunidades. Creo que hay un exceso de literatura y frasesita cursi medio oriental, medio zen y medio "su p... madre" (perdón, creo que no se deben decir palabrotas en el blog) sobre como, por fuerza, hay que afrontar cada momento de la vida.

La canción de Serrat termina diciendo que "hoy puede ser un gran día, duro, duro, duro con él". Tres veces lo tiene que decir. Bien consciente es el amigo Joan Manuel de la realidad de la vida cotidiana. Por eso, pongamos todo de nuestra parte para que hoy, mañana y pasado, sean grandes días, pero si alguno se estropea o te lo estropean, pues ahí queda eso, nos fastidiamos que ya se nos pasará, tampoco hay que avergonzarse ni tener que forzar la máquina para sonreir por que lo dicen los cientos de "gurus" falsos que pululan por ahí.

A los que hoy han tenido un gran día ¡enhorabuena! y a los que no, pues un abrazote muy gordo.

Hasta la próxima, suerte y bendiciones.

domingo, 8 de enero de 2012

Tiempo ordinario...


Termina, hoy domingo ocho de enero, fiesta del Bautismo de Señor, el llamado "ciclo de la Navidad". Después de dos semanas de celebraciones y buenos deseos para todos, toca retomar el ritmo ordinario de la vida. Muchos dicen que la Navidad debería durar todo el año, y estoy de acuerdo, por que entiendo que lo que quieren decir es que, si la Navidad durara todo el año, la vida cotidiana estaría llena de amabilidad, felicidad, y solidaridad. 

Y ¿qué nos impide hacer realidad este pensamiento? En realidad, nada. Mañana lunes o el martes, es un día tan estupendo como el 25 de diciembre para sonreír al vecino al salir de casa, de ayudar al compañero de clase o trabajo cuando te lo pida, o mejor cuando veas que lo necesita, de desearle paz y felicidad a los amigos y de seguir acordándote en tu vida cotidiana de los que lo están pasando mal. Mañana y pasado y el otro, hasta llegar a la próxima Navidad, son días perfectos y llenos de posibilidades para seguir haciendo que cualquier día, aunque ya no haya árboles con luces y guirnaldas, sea Navidad.

Vamos a probar, al menos hagamos el intento, y aunque ya no tomemos polvorones, mazapanes y pestiños, sigamos haciendo que el espíritu de la Navidad siga vivo los doce meses que va a durar este 2012 que vamos vivir juntos.

Hasta la próxima, suerte y bendiciones.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Il lume vacilla al vento...


El mes de septiembre, como todos los años, nos trae la vuelta a la realidad. Aunque muchos han vuelto ya al trabajo, septiembre es ya, sin remisión, el fin del verano. En Cádiz, agosto se despidió entre truenos y relámpagos y parecía que el invierno había llegado de repente y, aunque el sol ha vuelto a reinar en el cielo, algo ha quedado que nos dice que esto se acaba. El curso escolar empezará en pocos días y eso, a los que tenemos hijos escolarizados, nos conduce a una rutina y disciplina que no acabará hasta el próximo junio.

Septiembre da paso a un otoño cuyo panorama lejos de ser esperanzador, invita más al pesimismo que a otra cosa. El otoño nos traerá un cambio en la Constitución marcado por las leyes del mercado, unas elecciones generales y, según los entendidos, un agravamiento de la crisis. Unos temen por la pérdida de sus empleos y otros no tienen ninguna esperanza de encontrarlo pronto. Los recortes sociales han empezado y, estoy convencido que los que más lo van a notar son los más débiles, por que lo que más se va a recortar serán los servicios sociales, la sanidad, la educación...

Cuando el futuro es gris y desesperanzador ¿dónde encontrar las fuerzas para seguir adelante? Dicen que las crisis nos hacen más fuertes, que nos permiten dejar lo superfluo y nos hacen valorar lo realmente lo imporante y fundamental. Sin embargo, hay muchos que no resisten el envite. Mientras, unos como el trigo están bien sujetos al suelo aunque el viento y la lluvia los agiten a un lado y otro, otros, sin piedad, verán su luz apagarse por el viento. En los tiempos que llegan, además de buscar las fuerzas para avanzar, habrá que compartirlas con otros.

No nos toca mirar hacia atrás, el pasado nos enseña a no repetir pero no nos salva del futuro. Septiembre, octubre, noviembre, no van a dejar de llegar por que pensemos en junio, julio y agosto. El tiempo es un aliado, un compañero de camino con el debemos llevarnos bien pero resistirse a su compañía es absurdo.

A todos los que leen este blog, les deseo un buen regreso tras las vacaciones, un buen otoño y mucho ánimo para afrontar todo aquello que nos traerán los próximos meses.

Hasta la próxima, suerte y bendiciones.

jueves, 11 de febrero de 2010

Al final, la cima...


Hay veces que la vida se nos pone cuesta arriba. A veces la pendiente es muy pronunciada, y, a veces menos. En algunos casos, además de la pendiente, la cuesta tiene otros obstáculos, piedras, boquetes, etc... y es entonces cuando nuestras fuerzas vitales empiezan a flaquear. Sin embargo, ¡cuánto se puede, cuando no se puede más! Y, seguimos adelante, es difícil pero seguimos adelante. Cada uno encuentra el ánimo, la fuerza, la energía para seguir, allí en lo que cree, en su experiencia, en los demás, da igual, el caso es no dejarse vencer por el pesimismo y seguir cuesta arriba, hasta alcanzar la cima y poder descansar.

Esta entrada es un homenaje a todos aquellos, que van cuesta arriba, que siguen adelante, que, aunque saben que la cuesta puede ser larga, no desfallecen del todo, sólo quizás un poco, pero no para siempre.

Una canción, unos ojos que nos devuelven la mirada unos segundos, una oración, unos minutos frente al mar, pueden ser el apoyo para salvar un obstaculo en la pendiente. Y seguimos adelante, siempre adelante, las fuerzas van menguando, pero de nuevo ¡cuánto se puede, cuando no se puede más!

No sabemos cuándo llegaremos a la meta para descansar y que la vida sea más cómoda. No está en nosotros, en la mayoría de los casos conocer el tiempo. Lo que sí conforta y ayuda de verdad, es encontrar en el camino amigos que te acompañen un tramo o todo el camino, amigos que no te esperan en el cima sino que bajan la cuesta para salir a tu encuentro.

Nunca he creido que esta vida sea un "valle de lágrimas", aunque a veces una parte de ella lo parezca. Creer que lo es, es reconocer que hemos perdido, así que cuando estemos a punto de tirar la toalla, recordemos esa canción, esa oración, esa mirada, y demos un paso más.

Nos vemos en la cima, hasta la próxima, suerte y bendiciones.