sábado, 25 de abril de 2009

Primeras comuniones y la Escolanía de Salesianos.


Hace años que no asistía a una celebración de Primera Comunión. La última fue tan espantosa que prometí, sin darme cuenta que, a veces, hay promesas que no vas a cumplir, no volver a ninguna nunca. Hoy, mi promesa como era previsible se ha roto y allí estaba, en la Iglesia del Colegio Salesianos en la Primera Comunión de Vicente, un amigo de mi hijo.

Tengo que confesar que he quedado muy gratamente sorprendido. Silencio, atención, orden, respeto y buen ambiente han sido los protagonistas de la jornada y aunque la estética (niños de marinerito y niñas de blanco y organdí) sigue siendo la misma que hace años, parece que las celebraciones religiosas van pareciéndose a lo que deben ser y no al circo que hicieron prometer mi renuncia eterna a ellas. No sé si en el resto de las parroquias y colegios religiosos la cosa ha cambiado, en los Salesianos de Cádiz sí. Lo que va detrás de la ceremonia religiosa, el desmadre en el que se han convertido la mayoría de las celebraciones festivas, de eso mejor ni hablar.

La celebración religiosa ha sido acompañada por la Escolanía del colegio en la que Antonio Juan, mi hijo, canta desde hace unos meses. De las actividades extraescolares en las que participa creo que la Escolanía es una de las que más me agrada. Educarse en la música y el canto y vivirlo con otros niños creo que es muy bueno y edificante para todos. También resaltar el trabajo de los profesores que hacen posible este trabajo: Daniel e Israel. Educar en la música a los niños es una forma de hacer que la sociedad futura, en la que ellos serán los protagonistas, sea más humana y armoniosa. Mucho ánimo a los dos por implicarse en algo así, hace falta mucho valor y mucho amor por la música.

Hasta la próxima, suerte y bendiciones.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen apunte, lo que mas echo de menos todos los domingos en la celebración eucarística, es un buen coro que la acompañe y la llene de VIDA. en mi colegio siempre habia compañeras cantando con la guitarra y no hay comparación!

musica = alegría

Antonio ST dijo...

Anónimo:

Creo que quien ora cantando ora dos veces. La animación del canto en las celebraciones es fundamental. Pero solo animación, no debe suplir a la asamblea que es quien debe cantar.
Un consejo: pon tu nombre al final del comentario.

Anónimo dijo...

me ha parecido interesante el articulo sobre la primera comunion, es un asco el circo montado en torno a una "criaturita de Dios", que pienso que, no es consciente de lo que esta sucediendo, regalos y más regalos, desparrame total. !que verguenza!¿y ese es el ejemplo que damos? creo que la preparación a la comunion debería ser tipo autoescuela, que sólo la recibieran aquellos que pasaran el examen y no sólo los niños también sus papas y demás familiares, más de uno llevaría la L de por vida.