sábado, 30 de marzo de 2013

He vuelto...


Nunca había pasado tanto tiempo como el que ha transcurrido entre la última entrada del blog y ésta que estoy escribiendo y que, ahora, vosotros estáis leyendo. Dos largos meses en los que han acaecido muchas cosas. Quizás la más importante, para este blog claro, es que ha pendido sobre él la posibilidad de verse en la "cola del paro" de los blogs. Por diversas causas, "Dímelo en el blog", ha estado a punto cerrar o, en el mejor de los casos, de convertirse en una página de Facebook. No voy a aburrir enumerando las causas, tampoco son tan relevantes y, además, como al final ha logrado salvarse, eso ya solventa todo lo anterior.

Volver el Sábado Santo, día del gran silencio, es también un síntoma de recuperación en el autor del blog. Parlanchín donde los haya, esta entrada es una declaración de intenciones de que todavía queda mecha para quemar. El blog de mi amiga Pilar de Piedra también está abandonando su letargo... será la primavera que los blogs altera... o quizás una intuición de que algo está cambiando a nuestro alrededor...

Tras el gran silencio de hoy Sábado Santo, vendrá el explosión de luz y alegría del Domingo de Resurrección. Para los creyentes la fiesta más grande, para el resto... bueno, como dice el Papa Francisco todos somos hijos de Dios, así que algo tan bueno no hace mal a nadie.

¡Feliz Pascua, feliz primavera y hasta la próxima suerte y bendiciones para todos!

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