jueves, 22 de abril de 2010

Tres eran tres...


Tres fiestas seguidas son muchas fiestas, pero a nadie le amarga un dulce, así que vamos a dejarnos llevar y ¡lo vamos a pasar de miedo! Pero ¿qué fiestas son ésas que vienen? Pues revelemos el misterio: 23 de abril, fiesta del libro, 24 de abril, fiesta de la Primera Comunión de Antonio Juan, y 25 de abril, cumpleaños de mi mujer, Inés. Serán una fiesta que durará tres díasy pero estoy dispuesto a sobrevivir.

Vayamos por partes, el día 23 de abril debemos considerlo una fiesta, por que es el Día del Libro y los libros son uno de los elementos más importantes que rodean nuestra vida. Los libros son tan valiosos como los amigos. Nos introducen en otros mundos, en otras ideas, nos hacen llegar las historias, los sentimientos, las experiencias de otros. Los libros nos ayudan a crecer, a madurar, a disfrutar. Leer un libro, ensacha la mente, mejora nuestro vocabulario, nuestra forma de escribir, nuestra forma de ver la vida. Quien lee un libro, contempla un tesoro. Así que ya sabéis, el 23 de abril es un gran día, que no pase desapercibido.

El 24 de abril es otra cosa. Antonio Juan culmina una etapa, un tiempo nuevo llega. En la capilla de su colegio, recibirá por primera vez a Jesús en el don del pan y el vino. Acompañado de sus compañeros, su familia, sus amigos y su Escolanía, Antonio Juan participará por primera vez, de forma plena, en la fiesta de la Eucaristía. Es un momento de fiesta para todos los que lo queremos y compartimos con él la fe en Jesús de Nazaret. Luego lo celebraremos yendo a comer todos juntos, será la fiesta de un día, pero la fiesta de la Eucaristía le acompañará toda la vida.

Y por último, el 25 de abril, Inés cumple años. ¿Cuántos? Ah, no sé, no me acuerdo, jajajaja. Da igual, cuando Inés cumple años, la edad queda en segundo plano, lo importante es agradecer el haber pasado un año más junto a ella. Podría deshacerme en halagos y elogios, pero a ella no le gustaría, así que me limitaré a decir que la celebración de su cumpleaños será un broche de oro perfecto para coronar este fin de semana de festejos.

Bueno, ¿qué os parece? El lunes será otro tema, y ¡qué me quiten lo bailao!

Hasta la próxima, suerte y bendiciones.

1 comentario:

Latixer dijo...

Antonio, esto suena a fiesta gitana. No quiero ni imaginarme cómo os veréis el día después.

Yo tengo atasco de santos y cumpleaños, pero nada comparable. Sé que la comunión de Antoñito Juan es muy importante para vosotros y por eso espero que la disfrutéis especialmente, sin lluvias ni nervios.

Un beso a todos.