jueves, 9 de junio de 2011

Cogito ergo curo...


El verbo cuidar proviene del latín "cogitare" que se traduce al castellano como "pensar". Cuidar y pensar, curiosa pareja. La RAE lo define entre otras cinco acepciones como "poner diligencia, atención y solicitud en la ejecución de algo". Cuidar y pensar. Pensar en el otro y poner los cinco sentidos para procurar su bienestar.

Cuando venimos a este mundo somos inmediatamente, en la mayoría de los casos, cuidados por nuestra madre y nuestro padre, por el personal sanitario, por el resto de la familia, especialmente las abuelas. Cuando vamos creciendo se incorpora a nuestro cuidado, de forma extensa el Estado, articulando una serie de mecanismos públicos (sanidad, educación, cultura, seguridad...) que aporta, generalmente, que nuestro bienestar se vaya incrementando y consolidando. Todos estos servicios destinados al cuidado de los ciudadanos son visibles, son evidentes. Sin embargo, existen aquellos que nos cuidan sin que nosotros lo sepamos, son todos los que viven bajo el lema de "pienso, luego cuido" (cogito ergo curo). Son personas anónimas que piensan en ti y hacen que nuestra vida sea más agradable, más feliz. Lo hacen con discreción, en la sombra, no buscan ser reconocidos, sólo ansían tu bien y tu felicidad.

El compañero que riega tus plantas para que siempre las veas verdes, o que no pide las vacaciones en el mismo turno para que puedas disfrutarlas tú, el vecino que no usa los mejores cordeles para que los encuentres libres al tender la ropa en la azotea, el amigo que deja siempre la mejor croqueta en el bar para que te la comas tú... Estos son ejemplos pequeños, que no por eso dejan de alegrarte la vida, pero seguro que cada uno de vosotros podéis encontrar otras situaciones que habéis vivido en primera persona.

Pensar y cuidar, dos verbos que aunque parecen alejados conviven en una misma realidad: la de querer hacerle la vida agradable a los demás.

Hasta la próxima, suerte y bendiciones.

2 comentarios:

Elena dijo...

¡Qué pensamiento más bonito, Antonio! Nunca me había parado a pensarlo, pero ahora lo tendré presente.

Brigadier Sánchez dijo...

Buen blog, me lo llevo a favoritos para leerlo más despacio.

Un saludo.